El 7 de diciembre de 1941, Japón bombardeó Pearl Harbour y tomó posesión de la isla de Guam, en pleno centro del Pacifico. Pero no fue hasta el 16 de febrero de 1944 cuando EEUU no devolvió el duro golpe recibido y lo hizo con un ataque relámpago, que duró 2 días, a la flota japonesa fondeada en laguna de la isla de Truk. Al acabar el ataque, la base más importante y estratégica de la flota japonesa en el Pacífico había sido destruida. La aviación norteamericana envió al fondo de la laguna más de 60 buques con miles de tripulantes a bordo, submarinos y aviones japoneses.

En la actualidad la Laguna Truk se ha convertido en la meca del buceo para los apasionados del buceo en los barcos hundidos. Bucear entre los restos de los bombarderos, penetrar en las bodegas de los destructores, cargadas de armamento, tanques, camiones, y encontrar, todavía visibles, enseres personales de las tripulaciones e incluso algunos restos humanos, supone sumergirnos en una parte de la historia y experimentar sensaciones vibrantes y sobrecogedoras.